¿Es necesario hacer un velatorio en un tanatorio?

¿Es necesario hacer un velatorio en un tanatorio? Aunque la mayoría de gente opta por alquilar una sala de velatorio en un tanatorio, en realidad, este servicio no es obligatorio. ¿Cuál es la diferencia entre un velatorio y un tanatorio? ¿Qué se hace en un tanatorio? Todas estas dudas y más las resolveremos en este artículo.

Las salas de velatorio y tanatorios son términos que acostumbrarás asociar con un funeral. Podrías dar por hecho que es la única opción para realizar el sepelio del difunto. Pero lo cierto es que no hay una obligación de por medio.

¿Cuál es la diferencia entre un velatorio y un tanatorio?

La principal diferencia entre un velatorio y un tanatorio es que uno está dentro del otro.

Un tanatorio es el edificio o establecimiento donde se realiza todo tipo de proceso funerario. En este edificio se practica al cadáver el tratamiento higiénico sanitario, la tanatopraxia y la tanatoestética, así como vestirlo y enferetrarlo (ponerlo en un ataúd).

Dentro de los tanatorios se sitúan las salas de velatorio. Estos son salones especiales para la celebración de un velorio al difunto. Donde los familiares y allegados pueden reunirse, despedirse, y rendirle un último tributo al fallecido.

¿Qué se hace en el tanatorio?

Los principales servicios que ofrecen un tanatorio son:

Oficina comercial para asesoramiento y contratación de servicios funerarios. Exposición y venta de ataúdes, urnas, todos los servicios fúnebres
Salas de velatorio
Salas de ceremonia
Tratamientos al cadáver (tratamiento higiénico sanitario, tanatoestética y tanatopraxia, vestir y enferetrar. Suelen tener una sala de conservación de cadáveres refrigerada
Logística funeraria a través de furgones y coches fúnebres
Otros servicios como bar o cafetería, parking y floristería
Puede disponer de horno crematorio para realizar incineraciones

Este establecimiento, como recalcamos previamente, está capacitado para cumplir todos los requisitos de sanidad mortuoria. Como también se encarga de toda logística y servicios adicionales como arreglos florales, transporte, venta de féretros y urnas, y en ocasiones, también de la incineración (en caso que el tanatorio disponga de horno crematorio).

Todo servicio estándar o extra para la ceremonia, atención para invitados como catering, café y demás, será cumplido por el tanatorio. La principal misión de un tanatorio es garantizar la mayor comodidad a los allegados que sobrellevan el duelo.

La mayoría de tanatorios, especialmente los más grandes y modernos, también disponen de sala de ceremonias. Por ese motivo, en muchos funerales, después del velatorio en el tanatorio, se lleva a cabo una ceremonia de despedida en una sala de actos mutliconfesional del tanatorio. En estas salas se pueden hacer ceremonias de despedida de todas las religiones, así como ceremonias laicas.

En términos generales, los tanatorios en España pueden ser de titularidad privada (pertenecen a una funeraria) o pública (pertenecen al ayuntamiento).

En los casos en los que el tanatorio es de propiedad municipal, el ayuntamiento puede disponer también de servicio de funeraria. Las funerarias privadas pueden organizar funerales en tanatorios públicos. Además, los tanatorios que pertenecen a una funeraria privada también pueden ser alquilados por cualquier otra funeraria, a pesar de que en ocasiones puedan poner trabas al respecto. Así, puedes escoger funeraria, y a la vez, escoger tanatorio, aunque el tanatorio no pertenezca a la funeraria.

¿Qué hacer cuando muere un familiar?

Cuando un familiar fallece, además de ser una situación sumamente triste, ésta requiere de atenciones inmediatas que debes cumplir. Aunque podrían parecer muchas en un principio, hemos preparado una lista de pasos a seguir ante un fallecimiento que te facilitarán todas las gestiones.

El primer paso imprescindible cuando una persona muere, es conseguir el Certificado Médico de Defunción. Luego, hay que inscribir la defunción en el Registro Civil y así obtener la licencia de inhumación o incineración que te habilitará proceder con un entierro o cremación. Otro paso necesario es contratar una funeraria. En Funos, te ayudamos a comparar funerarias. La funeraria se encargará de realizar todos los trámites por ti, además de organizar de manera completa el funeral, hasta el entierro o incineración.

En este artículo te contamos en detalle todos los pasos que hay que hacer cuando muere una persona.

¿Es necesaria la sala de velatorio o el tanatorio?

La sala de velatorio en un tanatorio no es un servicio de contratación obligatoria cuando estamos en una situación de fallecimiento. Sin embargo, la mayoría de servicios funerarios que se prestan en España incluyen la contratación de un servicio de velatorio en un tanatorio.

Por otro lado, algunos de los servicios del tanatorio sí que son imprescindibles. Para poder despedir a una persona es obligatorio contratar los servicios de una funeraria, que se aportan desde un tanatorio. Entre otras cosas, la funeraria tiene que poner a nuestra disposición un ataúd homologado, hacer los tratamientos higiénico sanitarios obligatorios, enferetrar al difunto, y proporcionarnos la logística a través de coches funerarios homologados. Todos estos servicios suelen estar basados y centralizados en un tanatorio. Puedes consultar nuestro artículo sobre cómo ahorrar en la contratación de un funeral.

También podemos optar por realizar un velatorio en nuestra casa. Para ello, los profesionales de la funeraria nos prestarán sus servicios. Esta opción, que era costumbre antiguamente, está volviendo a resurgir.

En caso de ir directamente a un entierro o cremación (lo que se conoce como entierro directo o cremación directa), la empresa funeraria se encargará de preparar al muerto y acomodarlo en su féretro. Como también deberá trasladarlo hacia el lugar de destino (cementerio u horno crematorio).

Si queremos acudir directamente a una cremación, en algunos casos es el tanatorio el que cuenta con el crematorio. En algunas ocasiones nos encontraremos que el complejo del cementerio cuenta con un crematorio propio.

¿Cuánto dinero se ahorra si no se contrata el velatorio?

Como media, un servicio de velatorio en un un tanatorio moderno de unas de las grandes ciudades españolas cuesta entre 500€ y 800€, aunque los hay más baratos, y también más caros.

De esta manera podemos acceder a servicios "directos", ya sea un entierro directo o una incineración directa. Es decir, un servicio funerario básico, donde básicamente se gestiona la recogida del fallecido, el tratamiento higiénico-sanitario necesario, el enferetramiento dentro de un ataúd homologado, y el transporte hasta el lugar de destino (cementerio u horno crematorio). En este tipo de servicios prácticamente no caben los extras.

Además, el hecho de no contratar el velatorio también nos puede ahorrar otros gastos suplementarios que suelen contratarse al contratar un velatorio en un tanatorio. Por ejemplo, podemos ahorrarnos flores, recordatorios, o músicos en la ceremonia.

Asimismo, los ataúdes que ofrecen las funerarias por este tipo de servicios suelen ser mucho más económicos. Podemos encontrar ataúdes por menos de 400€ o 500€, cuando con un servicio completo con velatorio, seguramente nos ofrecerán ataúdes a partir de 1.000€ o 1.500€.

Con todo ello, el ahorro por no contratar un velatorio puede ser superior a 3.000€.

¿Qué precio tiene un servicio funerario sin velatorio?

En Funos hemos negociado precios con descuentos de hasta el 40% con las principales funerarias de cada población. Estos precios negociados también aplican a los servicios directos, sin velatorio.

Los precios más económicos sin velatorio que encontrarás en Funos, en algunas de las ciudades más importantes de España son:

Para acceder a estos precios, solo tienes que hacer una comparación de precios de funerarias a través de Funos, y verás los precios más económicos de la zona.

¿Cuánto tiempo puede pasar entre la muerte y el funeral?

En España, es obligatoria la espera de al menos 24 horas desde la muerte de la persona para proceder con la inhumación o incineración. Por otro lado, los familiares pueden extender o acortar la duración del mismo a su propia voluntad, siempre que se respete este mínimo de 24 horas. En ocasiones, ya sea por voluntad de la familia, o porque se solicitan traslados que requieren de tiempo, el entierro o incineración pueden demorarse días.

La espera de al menos 24 horas desde el fallecimiento es sumamente importante y bajo ninguna circunstancia puede acortarse.

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